Las autoridades que necesita Lambayeque

LECCIONES DE NUESTRA DEMOCRACIA LOCAL

Por: Julio Cesar Paz Gaviño

Quienes anunciaron gobierno de concertación sin corrupción y con las manos limpias, son los protagonistas de los más serios escándalos y de la peor gestión en nuestro querido departamento, en perjuicio de la población en general.

Pues no solo bastaría mencionar la ineficiente administración  del Ing. Humberto Acuña, quien ha logrado inmovilizar Lambayeque, sino que además el ultimo escándalo de los petitorios mineros donde están involucrados su hermana y cuñado, con testaferro incluido ; y en el caso municipal las calles de Chiclayo y la gestión edil de don Roberto Torres con oposición incluida  apestan . 

Ni hablar de la ausencia de políticas publicas a favor de la seguridad ciudadana, y la falta de visión-acción para promover la inversión privada, mucho menos podemos decir que nuestra autoridad regional esta a la altura de un estadista local; mientras que la vida institucional de nuestro municipio de Chiclayo sucumbe ante los tiras y jales de políticos cual banda de cuatreros. 

El problema para nuestra democracia y para Lambayeque es que cuando estos fulanos dejen de gobernarnos, no le darán cuentas a nadie, por que no son un partido político, no cuentan con mecanismos orgánicos institucionales de fiscalización, adolecen de un equipo técnico de gobierno; además llegaron al poder comprando conciencias para luego recuperar la “inversión”; y por que no pasa nada con el poder judicial. La actual coyuntura nos debe permitir un reflexión sobre los futuros dirigentes que el pueblo debe elegir. 

De esta grave crisis debemos aprender la ciudadanía y la juventud en especial, para que nuestros futuros gobernantes tengan un perfil político y técnico, para que los problemas ciudadanos sean atendidos adecuadamente, con transparencia, seguridad jurídica y política, con presencia de  la inversión privada, con espacios de dialogo social institucionalizados para buscar la solución integral, planificada y sostenible de las necesidades populares.

La situación caótica del departamento de Lambayeque y Chiclayo no soporta mas autoridades improvisadas, requerimos de autoridades con trayectoria profesional técnica, política, dinámicos, propositivos, que estén a la altura de los cambios en el país y en el mundo. Urgentemente necesitamos autoridades con sentido común y calidad moral para conducir los destinos de nuestros pueblos.